A la luz de los nenúfares es la última instalación de la diseñadora de iluminación Michela Mezzavilla que se ha expuesto estos días en el festival Llum BCN. El tamaño de la instalación no desmerece la delicadeza de la obra, que como un callado remanso de paz ha sido capaz de silenciar por un momento las potentes voces que la enmarcaban.
Desde el parque de la Ciutadella de Barcelona y franqueada por otras dos instalaciones, A la luz de los nenúfares se ha añadido a la fiesta de la luz para celebrar Santa Eulàlia con un aderezo fotónico.
Con el edificio del Parlamento de fondo, la estatua del Desconsuelo de Josep Llimona, se ha visto al fin acompañada en su tristeza. Los puntos de luz flotaban sobre la superficie empujados por el viento que de manera caprichosa les animaba a esconderse entre la vegetación que rodea el lago. Silenciosas esperanzas que la llorona no ha querido ver. Resquicios de esperanza que llamaban insistentes a sus pies para que levantara la cabeza y viera la luz. Láminas de agua, lágrimas dulces donde flotaron por unos días 50 posibilidades.
Artista: Michela Mezzavilla
Fotografías: foto Roberto Eleuteri.
Colaboradores: Roberto Eleuteri, Rafael Colomera, Mar Mestres, Alfonso Urruela, Nuria Carrillo, Daniela Lopez, Karen Mata, Yanil Ferrari y Toni.