Por Daniela Viloria
Arquitecto y Lighting Designer en Broadway Malyan, Socia Profesional Senior de la APDI
(Texto original publicado en www.broadwaymalian.com el 3 de enero de 2018)
Casi 150 años después de la invención de la bombilla incandescente, los arquitectos, urbanistas y diseñadores de espacios están comprendiendo cada vez más las oportunidades que la luz ofrece a sus proyectos.
Valoran su capacidad para dotar a nuestro entorno de identidad, poner en valor la arquitectura y desplegar efectos mágicos que funcionan como el vínculo emocional entre el usuario y el espacio.
Sin embargo, debido a su naturaleza intangible, la luz puede percibirse como un elemento de diseño misterioso y complejo. Su dominio requiere un nivel muy alto de abstracción, una comprensión básica de los principios físicos descritos por Newton, Maxwell y Faraday, un conocimiento actualizado de la tecnología más innovadora pero, sobre todo, un enfoque cargado de significado para hacer relevante su papel.
La luz como herramienta de diseño es evasiva y caprichosa: cuanto menos veas su fuente, más poderosa se vuelve su presencia. Impregna superficies, destaca las texturas, despliega volúmenes, evidencia perspectivas e incluso anuncia el paso del tiempo (pero sin el tic-tac hostil del reloj). La luz, cuando se manipula con respeto y reverencia, nos inunda el alma y provoca instantes de asombro, dado que su mensaje se dirige a esa parte más primitiva de nuestros cerebros de cuyos efectos nadie puede escapar.
Afortunadamente, cada día más y más arquitectos de todo el mundo están integrando un especialista en iluminación en sus proyectos desde las etapas preliminares, con el fin de llevar el deseado je ne sais quoi a un proyecto que a menudo se puede perder a medida que la iluminación se convierte en una variable compleja demasiado lejana del proceso de diseño
Sin embargo, la evolución exponencial por la que atraviesa la industria de la iluminación sugiere que en los próximos 10 años veremos más cambios que en los últimos 60, y para nosotros, los diseñadores de iluminación, esto supone que el potencial de transformación para cada proyecto que emprendamos será enorme.
El diseño de iluminación es mucho más que tipologías de luminarias y vatios. Es un mundo emocionante que está comenzando a desarrollar todo su potencial, pero requiere un pensamiento crítico y una capacitación especializada y constante. La mejora de esta disciplina complementaria estará a la vanguardia de la arquitectura en los próximos años y será un aspecto fundamental de los proyectos que se destacan entre la multitud.
Una vision diferente de la luz
Identidad Nocturna
Pasamos muchas horas diseñando edificios que visualizamos en nuestras mentes bajo la luz diurna, pero a menudo pasamos por alto cómo lucirán de noche, cuando se perciba desde una distancia mucho mayor, independientemente de si la iluminación es buena o mala. Reflexionar sobre la identidad nocturna de un proyecto nunca debe ser una idea posterior: nuestras ciudades ya están saturadas de escenas poco amables y publicidad luminosa invasiva, por lo que no se trata solo de ser visto, sino de transmitir el mensaje correcto que cuenta la historia deseada cuando el sol se oculta. Es un concepto que ya es fundamental para muchos operadores en los sectores minorista, de ocio y hotelero, cuyo volumen de operaciones comerciales nocturnas está creciendo en ciudades que ya no duermen.
C.C. Odeón (Narón, A Coruña) | Arquitectura e Iluminación: Broadway Malyan
© Claudio Esses
Human Centric Lighting
Puede ser una novedad para la mayoría, pero el concepto del ritmo circadiano, o el reloj biológico como se lo conoce más comúnmente, ha venido a resignificar gran parte del trabajo del diseñador de iluminación para un proyecto.
La investigación médica sobre este tema avanza a toda velocidad y no hay duda de que cambiará nuestra relación con la luz a medida que descubramos más sobre cómo la cantidad y el tipo de luz que recibimos cada hora tiene un impacto directo como desencadenante de una serie de procesos fisiológicos vitales como la regulación del sueño y en consecuencia, la liberación de hormonas, el comportamiento alimentario e incluso la presión arterial y la temperatura corporal. Es un tema tan relevante que el Premio Nobel de Medicina 2017 fue otorgado a los científicos estadounidenses Jeffrey Hall, Michael Rosbash y Michael Young por su descubrimiento de este proceso biológico. Una vez que se hayan cuantificado los efectos, la reevaluación de la iluminación artificial será rápida y obligatoria, ¡y todos los arquitectos deben estar preparados!
C.C. Quadernillos (Alcalá de Henares, Madrid) | Arquitectura e Iluminación: Broadway Malyan
© Claudio Esses
Entornos Mediáticos
El Internet de las Cosas, la inteligencia artificial, la realidad aumentada … ¡Los Millennials nos están conduciendo a un futuro que apenas podemos imaginar! Todos estos desarrollos presentan desafíos reales en términos de integración de la tecnología en nuestros entornos sin disminuir los valores arquitectónicos y nos obligan a desarrollar nuevos equipos colaborativos y multidisciplinares para cumplir con el programa de cada proyecto, conservando su integridad arquitectónica y abarcando todas las oportunidades que ofrecen estas tecnologías emergentes. No todo lo que emite luz es iluminación, y hoy se promocionan una serie de productos accesorios que ofrecen una amplia gama de funciones digitales que no necesariamente benefician la experiencia espacial. Los diseñadores deben acercarse con precaución a medida que integramos estos nuevos juguetes, pero bien ejecutado los resultados podrían ser espectaculares.