MURMuros y VENtanas es un sugerente montaje realizado por Gonzalo Goyanes, Ismael Marín y Florencia Salvatierra para el festival LlumBCN 2014, en el que han conseguido que nos asomemos a la vida de los patios interiores convirtiendonos en espectadores de un vecindario cualquiera.
El patio interior es cómplice de los gritos y las risas en cada una de las ventanas, guardián de las conversaciones más polémicas e inquilino silencioso de la penumbra. Desde el patio interior se pueden oír los latidos de la construcción, el murmurar de las vigas soportando el peso de los suelos y el gruñir de las gotas de agua cayendo por las tuberías laterales en invierno.
De noche el patio se equipara a los demás espacios de la ciudad, de noche todo es patio en las calles. Fachadas con ventanas, coches a lo lejos, agua en los charcos, reuniones espontáneas, silencio respetuoso y tradición que no se marcha. Los patios siempre han estado ahí.
Patios interiores, patios de luces que desde los terrados de la ciudad dejan entrever ventanas, atisbos de su interior, donde su luz se escapa débilmente por las grietas para iluminar la negra noche con un poco de intimidad compartida.
Y para que el espectador tome parte y partido en este espectáculo de luz y oscuridad, las ventanas laterales, cuelgan frágiles como el móvil de un niño, espacios que ahora ocupan retazos del presente, instantes congelados con imágenes retro iluminadas en bastidores de madera que representan las ventanas con segmentos de vida derramándose hacia el exterior en oleadas intermitentes y cálidas.
En contraste, la fría noche de febrero y las proyecciones sobre la muralla y el suelo del patio con siluetas de ventanas, casi un juego de positivos y negativos que crean esta dialéctica que ha de dejarnos embargar con el sonido de los latidos del corazón de fondo.
“El patio por la noche, reivindica el derecho a la ventana, protesta contra los muros diáfanos. Una pared sin marcos no permite respirar, no permite que entre el silencio, no permite que salga la luz. Sí, que salga la luz, porque si de día la luz entra por la ventana, de noche viaja en sentido contrario. El interior de los patios oculta secretos conocidos por todos, secretos en cada ventana» nos cuentan sus autores.