La tarde del pasado 1 de Noviembre a las 20:00 Travesías de luz le tomó el primer pulso a Madrid llevando a cabo su primera intervención Performance “CÓDIGO IDENTIDAD”.
Con esta instalación arranca una serie de acciones que se llevarán a cabo en los próximos meses como resultado del programa en residencia artística en La Neomudejar de Atocha.
Cientos de códigos de barras iluminados se humanizaron en las espaldas de ciudadanos madrileños y algún otro visitante internacional. El área de acción, en pleno centro de Madríd, comprendía un recorrido que partía desde La Neomudéjar de Atocha hasta el Museo Reina Sofía.
Con esta instalación se abre una reflexión sobre la identificación de los ciudadanos y la privacidad de los mismos creando su propia red analógica.
El ritmo vertiginoso del día a día, la evolución de las nuevas tecnologías y la obsesión por almacenar información nos lleva a la necesidad de crear códigos que agilicen el acceso a nuevas bases de datos. Los códigos de barras se han integrado en nuestras vidas y los hemos aceptado como parte de nuestra vida cotidiana. Todo está conectado, vivimos en una red virtual. La falta de identificación que proponen estos códigos nos sumerge en una dimensión impersonal numérica.
Se generó así una pequeña marea de códigos de luz blanca herrando por la Plaza de Atocha y calles adyacentes en la que los ciudadanos participantes convirtieron en transmisores de su mensaje.
¿En que momento hemos dejado de “ser” y nos hemos convertido en un”código-número”? Por qué nuestras opiniones, reivindicaciones, convocatorias han pasado desapercibidas y se han convertido en un número o porcentaje sin contenido humano?
Estate atento, Pulso 2 llegará en breve.