El diseñador Rafael Gallego de la firma Aureolighting ha sido el responsable del diseño de iluminación de la nueva estación de servicio CEPSA, premiada con un Award of Excellence + Sustainability en la ceremonia de los 33 IALD Lighting Design Awards, celebrada el miércoles 27 de abril en la ciudad californiana de San Diego.
El uso de un nuevo material como ETFE en la marquesina sobre los surtidores ayudó a transmitir la idea de ligereza, y también logró uno de los principales objetivos de la cubierta, que es permitir el paso de la luz natural.
La utilización de este material permitió minimizar el uso de la iluminación artificial durante el día. Una reducción considerable del consumo de energía, teniendo en cuenta que la luz del sol se extiende en España por mas de 10 horas durante la mitad del año, no siendo necesario emplear luz eléctrica en verano hasta las 22:00h.
El ETFE permitió una estructura de acero muy ligero con un perfil de 40 cm en lugar de los 100 cm de las marquesinas estándar, convirtiendo la marquesina en una línea en el paisaje. Las esquinas redondeadas en el borde de la cubierta se refieren directamente al lenguaje de diseño utilizados en el logotipo y la señalización de la marca, a la vez que generan un aspecto tecnológico y mayor ligereza a la estructura.
La forma en Y de las columnas permiten sostener la totalidad de la cubierta de manera elegante, manteniendo el mismo lenguaje de diseño de ingeniería empleado en la marquesina. La eficiencia y sostenibilidad han sido valores muy presentes en el diseño de la iluminación: todas las luminarias empleadas incorporan tecnología LED, con un consumo y mantenimiento muy bajo, alto efecto visual y total integración en la estructura metálica.
La iluminación ha sido considerada como un componente principal de la marquesina, que al iluminarse por la noche con el color rojo corporativo de CEPSA genera un fuerte impacto visual en el entorno.
Las líneas de LED blancos integradas en la estructura, proporcionan la iluminación funcional a la totalidad del área que se ve complementada mediante unas sub-marquesinas con iluminación integrada, situadas sobre las islas de surtidores. Estas proporcionan mayor nivel de iluminación en la zona precisa, generando una experiencia más localizada para el cliente y reduciendo el consumo energético al no inundar de luz todo el espacio. Además permite identificar mediante sensores cuando no hay clientes, para reducir el flujo lumínico.
El edificio se convierte en sí mismo en una linterna que señala la presencia de la estación mediante su piel de policarbonato de color rojo, impactante tanto por el día como la noche.
Fotografías: Montse Zamorano